Publicado en Apuntes de aprendiz

Abrazar más


Durante casi 4 meses compartimos la vuelta a nuestras casas en bus. Ambas estábamos en segundo curso de la secundaria y teníamos 14 años. Compartíamos también el haber nacido en la misma fecha y el amor por el básquetbol, ya que era mi compañera de la selección nacional en categoría sub 16. La veía todos los días pues nos estábamos preparando para un sudamericano a disputarse en Lima, Perú.

A veces nos tomábamos las lecciones [era fecha de exámenes finales]; a veces charlábamos sobre Dios, sobre nuestros problemas [pseudoproblemas a esa edad, jaja] y sobre la vida.  Hablar de todo un poco es la especialidad de las mujeres 🙂

Llegó la fecha del viaje y, si bien salimos últimas en el torneo y basquetbolísticamente fue un fiasco, nos hicimos buenas amigas entre todas. Terminado el Sudamericano no nos volvimos a ver en semanas hasta que coincidimos en un partido del torneo local. Ella se acercó a mí y me abrazó con efusividad. No le correspondí el abrazo con la misma intensidad, porque ella sabía que  yo era tímida de naturaleza. Entonces me enseñó una lección que nunca olvidaré por el resto de mi vida:

Naru, ¡¡¡tenés que abrazar más!!!, me dijo.

Y me zarandeó y me volvió a abrazar. Entre risas le dije «oook, te prometo».

Fue la última vez que la vi.

Un par de meses más tarde recuerdo que estaba en la Iglesia cuando mi tía -con un rostro entristecido- me entregó una bolsa con ropa y me dijo «te acompaño al baño para que te cambies». «¿Para qué me voy a cambiar?», le respondí a medida que entrábamos. Y ahí, sin anestesia, me dio la noticia de que mi amiga había sufrido un grave accidente en cuaciclón y que murió al instante.

No podía creer. Una se acostumbra a despedir abuelos, tíos, parientes de otros, pero no a amigos  y ¡menos tan jóvenes! Me cambié y fui al velatorio. No podía parar de llorar, creo que hasta fiebre y todo me dio. Fue un shock para todos los que la conocían. Era una persona especial y no lo digo porque ya no esté, de verdad lo era.

Pasaron los días y vinieron a mi mente cada conversación, cada anécdota, cada tiempo compartido en el bus a la vuelta de la práctica y me acordé de lo último que me dijo: «Tenés que abrazar más».

Desde entonces, cambié. Tomé sus palabras como una misión. Pulí mi introversión y abracé más. De hecho, siempre en un mensaje de texto o en un e-mail te ponen como despedida «Besos». Bueno, yo escribo «Un abrazo» y lo digo en serio. Estrecho entre los brazos en señal de cariño. Creo que muchos de mis amigos ya lo percibieron: a veces abrazo como si fuera la última vez. Para mí abrazar es rodear, contener, comprender… es significativo.

Los paraguayos saludamos protocolarmente con dos besos o con el handshake. Lo hacemos todo el tiempo. Pero abrazar es distinto. Hay gente -y lo digo sin exagerar- que nunca recibió un abrazo en toda su vida.

Y es tan lindo darlo y recibirlo. Por eso la mejor expresión natural para despedir, para dar una bienvenida, para felicitar, para consolar, y para amar… es el abrazo.

10 comentarios sobre “Abrazar más

  1. Brillante y confrontador! Admito que a mi tambien me cuesta mucho. Gracias por compartir tu experiencia Naru, genera un nuevo desafío en mí: a practicar el abrazo!!!

    1. Narumi me encanto tu blog, es cierto que muchas veces nos olvidamos o pasamos por alto abrazar a nuestros seres queridos( hijos) en mi caso que cuando termina el dia te pones a pensar por que no lo habré hecho estan todos los dias tan lejos de mi y hoy es el dia de empezar, abrazaré mas a mis hijos desde hoy .Gracias!!!

  2. yo creo ser una de las personas que más abrazos recibe porque tengo la reputación de que odiooooooooo los abrazos jajaja, y eso parece ser un incentivo más para que lo hagan… pero, y esto es un secreto, me encantan los abrazos, me parece que en esos pocos segundos de contacto podés hacer una casi tomografía de lo que estás recibiendo, se discriminan perfectamente los abrazos auténticos, los muy cari;osos, los llenos de alegría, los que se dan necesitando de los tuyos, los que protegen… es el cuerpo hablando lo que a la boca le tomaría un bueeeen tiempo. (ah.. con lo voluminoso que estoy estos días, abrazarme es un auténtico abrazo de oso jajajaj) 🙂

  3. naruuuu!!! me encantoo tu mensajee en el momento justoo.. lo unico que te pedo decir que dios te dio un don grandioso!!! y para mi es un placer decir que te conoci alguna ves y que compartu la cabaña contigo jaja un abrazo naru y segui asi ME INSPIRAS!!

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