Publicado en Apuntes de aprendiz

El día después de la pérdida


Este fin de semana que pasó murieron varios parientes de conocidos míos. Y no pude evitar pensar en ese duro proceso llamado duelo. Escribir sobre esto no es fácil [leerlo tampoco]. Se trata de esas noticias que «atropellan» de sorpresa, sin pre-aviso. Y que dejan secuelas.

Recibir una llamada de Emergencias es lo peor. Estar sentados en el pasillo de un sanatorio/hospital con impotencia también lo es. Y no entendemos por qué ocurre una tragedia. Es más «digerible» la pérdida cuando se van los abuelitos, pero cuando es un hijo, un amigo/a,  una mamá con hijos chicos, o un hermano menor, no se entiende. Todas las frases de «Dios necesitaba un ángel en el cielo» o «Le llegó su hora», parecen -con el perdón de la palabra- sinsentido. «¿Por qué Dios le necesitaría a mi hermano, a mi hijo, a mi amigo, o a mi mamá siendo que yo lo/a necesito más?», parecemos decir dentro de nosotros.

Empiezan las preguntas. Y muchas de ellas quedan sin respuesta. Mojamos la almohada por la noche con las lágrimas y el corazón pareciera no resistir extrañar tanto. Pero si algo aprendí con las pérdidas que he sufrido en mi vida es que:

En medio del nubarrón uno no entiende nada, pero llega un día donde sí.

A veces tarda semanas, a veces meses, a veces años. Mientras tanto, habrá altibajos. Algunos días dolerán más que otros. Es signo de que tu corazón nunca olvida a tu ser querido, sólo aprende a regañadientes a vivir con su ausencia.

Pasado un tiempo estarás en la encrucijada de continuar aferrado al dolor o dejar ir [que no es el equivalente de olvidar]. Es necesario rehacer la vida, con preguntas y dolor a cuestas.

¿Cómo se reacciona después del duelo? Algunos deciden odiar -a quien haya tenido la culpa de la muerte-; otros se vuelven adictos a painkillers o calmantes; otros evaden la realidad [lo que no es sano]; otros se deprimen literalmente; otros, sin embargo, enfrentan el dolor con la fuerza divina y se unen con su familia más que nunca.

A veces el dolor lleva a elecciones que no reflejan exactamente como la persona es, justamente porque se genera un desbalance emocional, físico y hasta a veces espiritual. Hay que postergar todo tipo de decisiones importantes en momentos como éste. La perspectiva y el apoyo de los amigos es fundamental.

Frente a todo esto, una realidad permanece: «life goes on» [la vida continúa]. Hay que apagar el despertador y poner nuevamente el pie sobre el piso frío cada mañana. Hay que trabajar, hay que estudiar, hay que amar de nuevo, hay que perdonar, hay que reír de vuelta, hay que salir adelante… ya sin una parte importante de tu vida.

Digámoslo de una vez: no se trata de evitar el dolor, porque el dolor es inevitable; se trata de escoger las consecuencias [Maurice Maeterlinck]

Después de la tragedia, resta aprender de ella y hacer que una flor brote de en medio del pesado concreto. Pero no estamos solos. Aquel a quien hacemos las preguntas del «por qué», está escuchando. Y encontrará la manera de hacerte saber que este mundo imperfecto -donde hay dolor- no es el que Él creó originalmente, pero aún así no te descuida, no te desatiende, no te abandona nunca.

“Porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste” el día después de la pérdida (Salmos 86:17)

8 comentarios sobre “El día después de la pérdida

  1. naruu siempre las palabras justas y correctas decís.. Dios siga bendiciéndote en lo que haces!! un beso y que tengasun feliz febrero jaja generalice

  2. Naru siempre dándonos las frases justas en el momento preciso, hace 7 meses que mi abuelita partió a un lugar mejor y recién ahora comprendo el porque de su partida…Dios es sabio y sabe como hacernos comprender el por que de sus decisiones…Un besote para vos y bendiciones….

  3. ¡Muchas gracias Nati y Lari! Abrazo para las dos. Y Sandrita, sé que lo de la abu fue muy difícil para vos, y que de a poco esa flor llamada «respuesta» o «aprendizaje» va brotando «de en medio del pesado concreto». Que el ejemplo de la vida de tu abu inspire la tuya:

    «Pasaré solo una vez por esta vida.
    Por tanto, cualquier bien que pueda hacer
    O cualquier bondad que pueda mostrar a cualquier criatura,
    Permíteme hacerla ahora.
    No dejes que la aplace o la rechace,
    Porque no pasaré de nuevo por este camino»
    Etienne de Grelley

    1. No pude dejar caer algunas lágrimas, es un artículo realista pero aliviador. Nunca había experimentado tanta tristeza tanto tiempo (por lo menos no recuerdo). Había pensado que estaba preparada, pero quién está prepado para perder?.Como decís «la vida continua».
      Simplemte, gracias por tu artículo!

  4. Dios es fieeel, siempre da respuesta a su tiempo!! muy buenaaa reflexion o mas bien realista de tu parte Naru xq eso es lo que pensamos o decimos en el momento mas dificiles.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s